14 oct 2012

Plausible.


Querido desconocido:

 Te llamo querido porque a pesar de no conocernos te quiero. Creo que nuestros caminos no se han cruzado, o si lo han hecho el fotógrafo del tiempo no ha hecho el claro objetivo de encontrarte.

Es otoño, y leyendo a Bukowski mientras las manos se me enredaban en las faldas he llegado al delirio. Quiero saber tu horario de visitas, porque estoy harta de buscarte hasta en las carreteras comarcales.

He descubierto después de tanto que por mucho que suba la marea cuando te lanzan de cabeza por mera supervivencia y cojones cuando estás a punto de ahogarte aprendes a nadar. 
También he aprendido que los sentimientos que tengo por ti nunca acaban durmiendo en mi cama.


Estoy demasiado mar-adentro.

Después de repasar toda  la geografía de tu espalda llego al orgasmo y el todo mi cuerpo vuelve a cero. Vuelta a empezar. Y siempre me pregunto que cómo puedo echarte tanto de menos si ni siquiera te he conocido, si aún no has llegado, si no se quién eres.


Y es que, cuando la única cosa que nos permite dar marcha atrás es la gente que vende pañuelos en los semáforos en rojo para ocultarnos los desengaños, sólo entonces, descubro que cambié mi mundo por el tuyo.


Eres desconocido porque siempre apartas la mirada de lo que no hemos sido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario