Fuera romanticismo a partir de YA

Muchas noches he planeado el golpe perfecto para robarte el corazón. Me colaría por tus ojos, esos que parecen ventanas abiertas, me metería de lleno en esa sonrisa infranqueable, por la cerradura de tu alma y de manera silenciosa o tal vez rompiendo cualquier muro de esos que pones, haciendo saltar todas las alarmas.

Muchas noches he soñado con ese plan perfecto. Pero no encuentro los guantes.

Púdrete.

REGALO corazón inquieto, loco pero acogedor por un poco de carne magra. El objetivo es disfrutar del amor sin complicaciones. Femme fatale regala el corazón en lo que queda de mes. CAMBIO amor no correspondido y vendo sexo barato. Mi corazón se retira por obras y reformas. Graciosos abstenerse.

Enjabonarse de vez en cuando.

Todos vivimos dentro de nuestra burbuja. Nuestra burbuja es única.

Nuestra burbuja no tiene una entrada y tampoco una salida pero sucede que a veces creemos que alguien entra y del mismo modo que lo hace, sale.

En realidad, esta persona que invade nuestra burbuja personal nunca estuvo dentro y es un simple engaño de los ojos el que hace que parezca que si.
Estar cerca, en completa simbiosis y que...se te encoja el corazón.

Es muy difícil entrar en burbujas porque suelen ser muy opacas, cualquier intento de intentar entrar una es arrojarse sobre un mundo prefabricado. No se puede vivir en dos burbujas a la vez, pero las burbujas dan sentidos las unas a las otras.

Todos vivimos dentro de nuestra burbuja. Individualista.

Estoy cansada de follar y de no hacer el amor.

Creo que todo es más sencillo. Podríamos resumirlo en encontrar a alguien especial a quien pudiéramos dejar de follar pero que no pudiéramos dejar de querer. Alguien que sin colores ni sonidos pueda dispararnos el corazón a mil por hora...

Pero tener estas conclusiones nos hace profundizar mucho en nosotros mismos y muchas veces es más fácil lo idílico. Los putos príncipes azules.

Pero bueno, para encontrar algo primero tendremos que saber que estamos buscando y que es lo que necesitamos independientemente de lo que queremos.

A todos los que una vez regalaron el corazón y de paso, la razón

¿Cómo puedes decirle a un ciego que mire?
¿Cómo puedes decirle a un sordo que escuche?
¿Cómo puedes decirle a una persona que sólo hace falta un pequeño esfuerzo para dejar atrás la ceguera y levantarse para empezar de nuevo?

Motivos para arriesgar.

Pego un salto en la cama como si me faltara el aire. Disnea creo que se llama. El gallo canta en su gallinero, se ve que el tampoco puede dormir. Le daría un cigarro y una vuelta en el coche pero los gallos no fuman. Cada uno en su sitio. El gallo en su gallinero y yo conduciendo de madrugada.

Conduzco por las calles silenciosas, las recorro y enciendo el octavo y último cigarro, mi corazón decide saltar con el coche en marcha y en su lugar pongo un cartel: Cerrado.
Ya me lo dijo el médico: ''No se enamore señorita que anda con el corazón delicado'' pero yo que no entiendo de normas hago terapia de choque.
Tal vez cupido está harto de tanto sinsentido y es él el que se ha vuelto loco y tira flechas con los ojos vendados para crear amores imposibles y por eso la gente corre hacia ninguna parte y coge las carreras equivocadas.

Pego un salto en el coche. Me voy a la cama.

Perder sin ni siquiera haber ganado.

Disfruta del silencio. A partir de ahora toca ver el vaso medio lleno, de veneno.

''Estamos en una época en que cuando algo se rompe se tira y no se intenta arreglar''
Cuando un cristal se rompe se intenta reparar pero nunca queda igual, ese es un símil que siempre he sacado. Supongo que con las personas pasa igual, y aunque el ser humano supuestamente es racional siempre tiende a tropezar dos, tres, cuatro, mil veces con la misma piedra y toca renovarse constantemente. Parece que nos gusta esto de que nos den.

A mi me gusta construir aquello que se rompe, quien sabe, a lo mejor sale hasta más reforzado, pero esto es muy difícil cuando te faltan piezas. Todo lo que reconstruyo me parece muy valioso.

Lo que pasa es que cuando las piezas faltan empieza la desesperación. Esa sensación de gritar contra cuatro muros y que esos alaridos queden entre esas paredes, que las lágrimas rieguen el parquet, la estrepitosa caida al fondo de los sentimientos. Pasa cuando te decepcionas y no puedes reconstruir.

Creo en el destino.
No intentes persuadir el destino que día a día esta más escrito sobre el lienzo de tu piel.
Es imborrable por mucho que lo frotes con jabón,saliva incluso ácido sulfúrico.
Lo que ha de ser será por mucho que tu lo quieras construir.

Sinsentidos del cine.

A mi me gustaría tener una relación como en esas películas de amor. Por ejemplo ''Pretty Woman''. Aunque no me apetece volver a teñirme y lo de puta lo he considerado ya varias veces y no lo veo futuro. O tal vez algo más trágico como ''Titanic''. Aunque para vivir una historia de amor en la que se muera el novio no sale muy a cuenta. Imagino que todo sería cuestión de elegir la película acertada o la inadecuada ¡Qué se yo!

Yo creo que lo suyo seria vivir una historia a quemarropa, poner a un loco capaz de aguantarte a tu lado, a un hombre caracol de estos que tienen una caravana enorme y viajar por todas partes con el. Ir haciendo el amor por París, Roma, Alemanía... aunque demasiado peligroso ¿No crees?

Siempre pienso que el amor es así, tan romántico y perfecto que es una invención de la sociedad que ha pasado de boca en boca y todos no lo hemos creído, algo así como la religión o los espíritus, o tal vez sea algo más relacionado con las ciencias y todo se reduzca a la acción del hipotálamo descargando feniletilamina a todas y cada una de nuestras neuronas.
A veces también pienso que lo mejor sea zorrear con uno y con otro sin atarte a nadie, así te llevarías lo mejor de las relaciones: Los inicios. Ese principio y esa tontería, esa manía de dejar de comer y dormir y esos síntomas de idiotez profunda que te entra con el encoñamiento... ¡Ya está! Lo suyo es zorrear hasta que el reloj biólogico te diga basta y tener un hijo con un gay. Tendrías un compañero de camino y tu hijo tendría un nombre exótico como Ezequiel, te haría compañía pero sin absorberte y como no habría amor ni pasión carnal pues habría discusiones y podrías seguir zorreando e incluso decírselo: ''Oye, que no te tires al panadero porque se lo monta fatal''

Qué complicado es el amor. Pero supongo que la moraleja de todo esto es que la historia de amor perfecta sería esa en la que te sintieras privilegiada de despertarte cada mañana a su lado y que de vez en cuando te regale rosas y esas bobadas que nos gusta a las mujeres y que fuera imprevisible y te sorprendiera. La relación perfecta es tener un amigo al que de vez en cuando te puedes follar. Un compañero que te haga sonreír día a día y que te hiciera bailar entre algodones.

Lo que no me acaba de entrar en la cabeza es por qué complicamos tanto las cosas. Yo de momento me voy a poner la peli de ''Oficial y Caballero'' que aunque se que estas cosas no pasan me gusta ser masoca y morir de envidia a imaginar que yo algún día seré la protagonista de esas historia de cine
Bol de palomitas y un paquete de pañuelos.

Luces y acción.

Soñar nunca fue tan caro.

A ver cómo empiezo…

No recuerdo muy bien la fecha, sé que era noviembre u octubre y lo sé porque hacía frio. Era domingo y yo no sabía que esa tarde iba a conocer a alguien tan especial como es él. Si hubiese sabido todo lo que iba a pasar después de ese domingo, tal vez me hubiese preparado psicológicamente. Pero es lo que tiene el destino, te avasalla cuando menos te lo esperas y tú sólo tienes que joderte y dejarte llevar sin saber si lo que te espera será bueno o malo.
Sonaba Dulce introducción al caos de Extremoduro. Porque, como toda buena historia que se precie esta también tiene banda sonora. Mi yo pasado estaba sentado en el ordenador, aburrido y hastiado como suele estar todos los domingos. Y a mí yo pasado se le ocurrió meterse en un conocido chat a hacer el bobo, como he solido hacer siempre con mis amigas, pero esta vez estaba sola. Pasaron las horas en las que yo hablaba con gente, gente a la que yo no creía y mentía constantemente. Pero…hubo una, que no se si por destino,…por haches o por bes yo le dije la verdad; desde mi nombre hasta todo lo que me interesaba. Si os digo la verdad no podría dar una explicación racional al por qué lo hice.

Recuerdo que al día siguiente se lo conté a un puñado de amigas y que reí con ellas sobre ese tío, pero a partir de ahí, sin venir a cuento todos los días hablábamos y hablábamos y hablábamos y a mí me encantaban esas conversaciones. Me sentía tan jodidamente realizada que creía que en cualquier momento podía tocar las estrellas, podía hablar de absolugamente todo con él y cuando digo de todo es desde las bobadas diarias hasta los pensamientos más profundos.
A partir de entonces fue una locura total. Subir, bajar, enterrarme, sobrevolar las nubes y todo en un mismo día. Pasaron muchas cosas, hubo mucha gente, hubo muchas traiciones, muchos lloros, muchas sonrisas…mucho, en poco tiempo.
Con el tiempo, (maldito y asqueroso) alguno de los dos se volvió convencional. Porque los dos éramos muy ambiguos…es lo que tiene. Empezaron a aflorar cosas, reacciones, no necesitamos poner nombre a lo nuestro porque no necesitamos poner los nombres que otros ponen, pero seguramente inventamos uno aunque su definición siga en puntos suspensivos, porque no quisimos definirla.
Cogimos un extraño rol y llego el día que yo que soy muy de extremos quise el todo o la nada y ese día descubrí lo que realmente necesitaba independientemente de lo que yo quisiera. Me di cuenta de que a veces el todo es una nada enorme y a veces la nada es un completo. Pero como he dicho antes, soy muy ambigua y vi que siempre era demasiado tiempo para ser totalmente convencional o totalmente ambigua.

No quise quererle, ni necesitarle. Tensé tanto la cuerda que la rompí. Y quise desaparecer.
Lo pase mal, muy mal. Me dolió tanto que cuando iba caminando por la calle pensaba que en cualquier momento me caería y no sería capaz de levantarme en horas. Pase muchas noches en vela buscando respuestas a los por qué y haciendo preguntas que nadie me respondería.
También os aseguro, que muchos de los mejores momentos de mi vida los he pasado junto a él. No me arrepiento de absolutamente nada de lo que le he dicho y he aprendido de todas las experiencias que hemos tenido. Es una persona que en menos de dos años, me ha querido, me ha odiado, me ha enseñado, me ha valorado tal y como soy y todo eso en muy poco tiempo. Tengo muchas cosas que agradecerle, también muchas que tirarle en cara porque no vamos a ser perfectos y al fin y al cabo con todos sus defectos, que son muchos, con todas las putadas que nos hemos hecho mutuamente, con todo lo que ha pasado en tan poco tiempo, tan poco, tan poco que yo aún sigo preguntándome si detalles sobre nuestras historias son verdad o fruto de mi calenturienta mente. Pero os aseguro y lo seguiré asegurando aunque pasen los años y las cosas necesariamente cambien porque tienen que cambiar que no cambiaría haberle conocido ni por el mejor de los orgasmos.

De momento tengo claro que pasará lo que tenga que pasar quiera o no, lo necesite o no lo necesite, él está aquí y para mi es más que suficiente.
Me gustaría eso sí, pasar más momentos junto a él, no por el simple hecho de que le quiero mucho, sino porque con el desconecto, puedo volverme bipolar y me hace sonreír que eso en sí es muy importante.
Si os digo la verdad yo le he puteado mucho, le he mordido, arañado, pegado patadas, tirado de los rizos y de la barba, le he montado más de un pollo sin venir a cuento, le he dado muchos quebraderos de cabeza. Pero también le he hecho reír, disfrutar con mis bailes, le he enseñado como veo yo el mundo, le he hecho confiar más en la gente, más en sí mismo, he estado y estaré siempre que él quiera. Y por mucho que el jodido tiempo, con el que siempre me meto, pase seguirá ahí. Os aseguro y prometo que simplemente por las veces que ha salido su nombre de mi boca ya sea para bien o para mal y lo pesada que he sido con él se ha hecho tal hueco en mi corazón que no hay desahucio que lo quite.

Y algún día cabe la posibilidad que impasible y ambigua como he sido siempre harta le diré: Si, te quiero con locura. ¿Qué pasa? Y entonces, ese día que se prepare, porque entonces y sólo entonces, es cuando empiece a quererle un poco más de lo que le quiero.

Todo esto y más os podría contar sobre él. Pero nos faltarían folios y palabras para escribir nuestra historia. Podéis creerme.


(Nunca hablo de a quien van dedicados mis textos, pero este en especial lo escribí para el cumpleaños de uno de los que fue mi amigo y quería compartirlo)