10 abr 2012

Motivos para arriesgar.

Pego un salto en la cama como si me faltara el aire. Disnea creo que se llama. El gallo canta en su gallinero, se ve que el tampoco puede dormir. Le daría un cigarro y una vuelta en el coche pero los gallos no fuman. Cada uno en su sitio. El gallo en su gallinero y yo conduciendo de madrugada.

Conduzco por las calles silenciosas, las recorro y enciendo el octavo y último cigarro, mi corazón decide saltar con el coche en marcha y en su lugar pongo un cartel: Cerrado.
Ya me lo dijo el médico: ''No se enamore señorita que anda con el corazón delicado'' pero yo que no entiendo de normas hago terapia de choque.
Tal vez cupido está harto de tanto sinsentido y es él el que se ha vuelto loco y tira flechas con los ojos vendados para crear amores imposibles y por eso la gente corre hacia ninguna parte y coge las carreras equivocadas.

Pego un salto en el coche. Me voy a la cama.

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