24 ago 2012

Pelos de punta en la nuca.

Te observo distante una y otra vez, preparado como siempre, y como si volviera a nacer de nuevo el recuerdo de tu mirada. Te observo. Tímida y temblorosa. Te repaso de arriba a abajo, te detesto y te odio pero tengo muchas ganas de besarte ahora. La libertad de no poder hacerlo cuando me plazca te hace aún si cabe más deseable. Mientras tanto tu haces como que eres un desconocido. Mis ojos se pierden en la luz de los tuyos y yo intento atrapar los silencios de las madrugadas, pero mi boca cae en el enigma de tu presencia.


21 ago 2012

Hombres microondas.


La leche hirviendo no es algo que me motive, porque siempre queda esa dichosa telita que te quema el paladar. Nunca me han gustado que las cosas ardan más de lo necesario.
Además, una vez quitada esa dichosa telita se te queda un mal gusto en la boca y sale mucho humo y no te queda otra que soplar y soplar hasta que se enfria. Por eso tu me gustas caliente, sin más, sin hervir; porque si hierves las cosas son más complicadas, te surge un caparazón, quemas y me toca soplar y soplar. Y, chato, seamos sinceros, a mi no me apetece pasarme la vida soplando. Aún menos, tu mala leche.

19 ago 2012

Barajeamela más despacio.


Cuando me cuentas todas las cosas que te apasionan algo se me estremece en el alma y me llena de tranquilidad, porque me gustan las cosas que te indignan, lo que te gusta, lo que te hace vibrar...me regalas una visión muy apasionada de lo que te rodea. Es como ver el mundo pintado por unas manos profesionales,  haciendo trazos simples de las cosas y con toda la pasión posible. Me aportas mi vida en forma de oleo, de lienzos donde todo es distinto, colorido y tierno. Y mientras tanto, yo, busco la inspiración.

14 ago 2012

De dentro a afuera.


Hoy no es un buen día y no se cuando voy a tener un buen día. Me estoy convirtiendo en mi propio verdugo, cavando mi propia tumba y enterrándome viva.
Miro y no veo nada.
Que quiero que dejes de apretarme y me ahogues o me sueltes de una vez, que se que tienes razones para odiarme, que es costumbre que me den la espalda y que no me respeten. Que lo que sientas por mi se queda en resquicios de odio y a mi, eso me mata. Que...¡Qué asco! que no bailemos así, que tú eres más, que yo soy menos.

Los recuerdo se clavan en la mente y se verbalizan en el corazón. Hay un ''tú'' completo en esta historia, una sonrisa entre llanto y llanto. El último día fue entre sillas girando 180º, contando los segundo de la vuelta. Hay cosas que no sirven de nada y yo aferro mis ultimas energías a los asientos de ese tren.

Los círculos viciosos no son buenos. Siempre hemos ido de espaldas tú y yo aunque realmente estuviésemos pupila con pupila.
Me asfixio y me dejo de tantas estupideces. Me desvanezco, me diluyo como la lluvia. Toca descender estrepitosamente, de muy alto, y con rocas puntiagudas al final. Ya sabéis, el vicio de empezar a fumar es como enamorarse sin medida. Y yo me hallo en la cúspide del mono y no puedo, renunciar a él.

Yo, tan poco palpable, me diluyo entre gestos que eran tuyos. Tú y tu puta ausencia. Me irrita los ojos tenerte cerca y sentirte lejos. A veces pregunto si mereces la pena. Pero si tú no estas esto es silencio y el silencio no es valioso y hace que llore.

 He sabido que no podía pretender tenerlo todo cuando en realidad no teníamos nada, porque gota a gota se me escurre el amor entre los ojos. Ojos que cuentan historias, que escriben con lágrimas en pañuelos a tú y mi amor mientras vuelvo al eterno retorno del cero.

Parece ser que los día seguirán pasando y son consciente de lo fatídicos que son y me pregunto ¿Qué es lo que me queda? ¿Dejar que siga pasando este tiempo? ¿Y cómo pretenden que viva si no tengo ganas?¿Pretenden que deje pasar los años? ¿Pretende que quiera a otro hombre? Dudo ahora mismo de cualquier significado a esto. Dejemos pues, que la vida nos consuma. 

13 ago 2012

Los amores imaginarios.

''Fumaba mucho entonces. Me encanta fumar. Fumar un cigarrillo es como...olvidar. Cuando apuro la colilla es todo lo que tengo. Encender, fumar, callar las cagadas. Ocultar la mierda. El humo oculta la mierda. Lo hay de mentol y vainilla, hay quien les gusta. Tabaco mentolado, de vainilla, cigarrillos de chocolate. Los cigarrillos evitan que me vuelva loca. Me mantienen viva. Me mantienen viva hasta que muera.''

Subnormal.


Y si de pronto me pregunto ¿Qué cojones es esto?

A lo mejor todo cambia. Muchas veces pienso que los ''todos'' y las ''nada'' no me gustan y los ''siempre'' suenan demasiado comprometedores.
Más bonito al oído parecen los ''no se'' o los ''quizá'', los ''puede''. La indecisión es tan atractiva que nos suena como una bocanada de ''si, pero no'' y esa maldita esperanza es la que nos mantiene activos mentalmente. 

Lo que nos mata es la indiferencia, el ''no hay mayor desprecio que no hacer aprecio'' Y giramos 180 grados, porque con la indiferencia tenemos respuestas insulsas, a lo mejor erroneas, frusilerias. Y, ante lo poco que sabemos ya que la indiferencia no nos lo permite, tenemos dos opciones: mover un poco los hombros en señal de ''no me importa'' o actuar.
Yo, personalmente, actúo. Pienso que tengo que ir más allá de lo que se ve en un iceberg pero también muchas veces me da miedo seguir rascando hasta llegar al fondo.

Preguntas, malestar, nauseas y cargas mentales. Temores reales. Quiero una información perfecta sobre la situación para poder manejar y actuar en conseciencia. He llegado a la locura y se que las siguientes fases son la ignorancia y la apatía.

No se pueden generar respuestas a base de vacío.

5 ago 2012

Confianzas.


Truena.

Siempre antes de que caiga un trueno hay un crack que nadie escucha, y el cielo se rompe, las nubes lloran y todo se vuelve oscuro.
Truena bravamente, todo vibra y nosotros nos estremecemos.
En Agosto truena con brevedad, pero de manera muy intensa, y como los amantes precoces, acaba despejando.
Cuando truena toda la calle se queda desierta, pero a mi me dan ganas de arrojarme a la calle descalza y empaparme de vida, saltar sobre los charcos y llenarme los pies de barro. Pero hoy me toca ser tormenta y a ti estar asustado

Porque muchas veces cuando se rompe la confianza hay un crack que nadie escucha. Cuando la confianza se queda coja se acaba cayendo por su propio peso.
Pero al igual que todas las tormentas esta también amaina. A lo lejos unos pocos truenos se quedan encima como el aceite.

Truena.