21 ago 2012

Hombres microondas.


La leche hirviendo no es algo que me motive, porque siempre queda esa dichosa telita que te quema el paladar. Nunca me han gustado que las cosas ardan más de lo necesario.
Además, una vez quitada esa dichosa telita se te queda un mal gusto en la boca y sale mucho humo y no te queda otra que soplar y soplar hasta que se enfria. Por eso tu me gustas caliente, sin más, sin hervir; porque si hierves las cosas son más complicadas, te surge un caparazón, quemas y me toca soplar y soplar. Y, chato, seamos sinceros, a mi no me apetece pasarme la vida soplando. Aún menos, tu mala leche.

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