3 may 2012

Bailaremos al ritmo de la melodía de tu muerte.

Y me senté en la hierba con mi sombra y un cigarrillo como única compañia. Buscaba tu recuerdo. Me senté junto a ella que siempre me seguia, como hice contigo. Mi sombra estaba a mi lado, ni muy lejos ni muy cerca. Como tú. Ya sabes que muchas veces me asusta sentir vida. Trataba de hablar con ella como lo había hecho contigo, pero tan sólo se escaparon suspiros de mi boca.

 Y decepcionada me levanté y me fuí a un lugar donde mi sombra ya no pudiera alcanzarme y me acurruque en el suelo, buscaba tus manos como tantas otras veces, dibujaba todas tus caricias y al no estar...esas ansias de contigo ni sin mi.

 Hoy solo tengo tu piel tatuada.

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