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La vida son cambios. Cambias de peinado, de estilo musical, de piso, de ropa, de colonia, de trabajo, de coche, de gimnasio, de amigos , de gusto, de color de uñas, y hasta de...novio.

-Esta me la llevo.
-¿Para qué la quieres?
-Bueno, pues quédatela tú.
-No, para ti.
- Que no la quiero, quédatela tú.
-Mira, ¿Sabes qué? La partimos a la mitad y listo. ¿Ya lo tienes todo? Que no se te olvide nada ¿eh? Porque en cuanto salgas por esta puerta esta no será ni tu casa, ni tu vida, ni tu nada.
-Mira, mi disco.
-NI TU VIDA, NI TU NADA, GAME OVER.
-Hostias, tía, no seas tan pesada.
-Seré lo que me de la gana. Además ¿A ti qué te importa? No eres ni mi novio, ni me mejor amigo, ni mi...nada. ¿Qué más te da lo que yo sea?
-¿Sabes? He vivido todo este tiempo con dos personas. Cuando quieres eres una tía genial, segura de si misma, independiente... Pero entérate de una vez eres una petarda NEURÓTICA INSOPORTABLE.
-Si, soy muy guay cuando tengo dinero y te llevo de viaje. Pero como ahora soy una pringada que no hace lo que quieres...
-Mira, piensa lo que quieras. Yo salto de tu barquito, que se está hundiendo.
-Mi barquito se llama titanic, y te recuerdo que ÉL muere ahogado mientras ELLA sigue con su vida. CINCUENTA MILLONES DE ESPECTADORES EN LA PRIMERA SEMANA.
-¿Siempre tienes que tener la última palabra?
-Si, ¿Sabes cuál es? QUE TE DEN.
-A ti también.
-Muchas gracias.
-Muchas de nadas. Game over, gano yo. No hay nada después de ''de nada''.
-Si, hijo de puta.
-Zorra


Y es que, cuando los cambios vienen así, de golpe y sin avisar, TE CAGAS.