24 jul 2012

Nadie dijo que fuera fácil

Y cuanto menos me das más quiero, por que tal vez soy como un reloj de arena: Anticuada, chapada, muy usada, agotada. Una reliquia. Intento hacerme la digna con algo de soberbia y mucha ironía. La moderna, la que está al día sobre los temas que se discuten en las tertulias, pero nadie sabe que en realidad me dan igual.

Yo, un día que me canse de todo lo antiguo...me retrotraigo constantemente como un flashback.
Y tú, que estás en mi presente, dejándome cicatrices...pero este alma ya está curtida en mil batallas, chato.

Y el futuro se ve incierto, como un precipicio a vista de pájaro.
Yo de momento prefiero quedarme aparcada en el blanco y negro, en las camisas demasiado almidonadas, en las vespas de los años 80, el el tupé de Elvis y en aquel beso que me dejaste, como siempre a medias, entre la mejilla y los labios.




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