21 sept 2012

Rimar en asonante es muy fácil.

La costumbre hace que miremos lo que se escapa y nunca ha sido nuestro. Y, nosotros, esperamos mucho tiempo los amores que no vuelven.

En más de 15 años de escuela e instituto nunca me han enseñado a negar las evidencias. No me han enseñado a tener una fé absoluta cuando más la he necesitado y tampoco, por supuesto, me han enseñado a perderla cuando ya no es necesaria.

No me han enseñado nunca a como morir, ni como asumir cuando alguien muere. Tampoco he aprendido como hacer para que me desgarren el alma, ni a recomponer un corazón roto. No me han enseñado a aprender a sufrir.
No me han enseñado a cortar esos lazos que tanto nos unen con ciertas personas pero que, a veces, aprietan mucho. Nunca me han enseñado eso y sin embargo, yo lo he aprendido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario