Siempre he vivido para el amor. Así he sido y así me ha ido. Y espero que con un poco de suerte pueda decir en algún tiempo que quiero a alguien junto con todas sus consecuencias. Siempre he pensado que el amor sería así, la tremenda pérdida de los sentidos, un amigo, un amante, un compañero de camino.
Me quema por dentro sentir amor, pero me gusta, me gusta hasta que me consume. Y ciertamente renacer de mis propias cenizas nunca ha sido mi fuerte. Ese ''volveré'' que me dicen siempre, y el que yo siempre me creo, aunque sepa que no vuelven. Esa sonrisa que me has dedicado siempre. Tú y otros tantos corazones asilvestrados. Y esa manía mía de perderme en las palabras ya caducadas y en los hechos ya sucedidos.
Dime, ahora que mas te da, si todo va bien o mal, si tu ya no estás y no vas a volver. Dime que es lo que ganamos y que es lo que ganas teniéndome de rodillas a tus palabras, que más te da si todas las noches miro nuestra estrella estrellada y con ella me dan las seis de la mañana entre tantos suspiros que tú, alma desposeída, me robas sin estar aquí. Ladrón de guante blanco.
Las noches y los días han perdido su sentido sin amor, los relojes oscilan caprichosos del azar y yo a veces me pierdo en otras manos y en otros ojos.
Desde aquel fatídico abril todo ha ido en peor.
Muchas veces he estado al borde de la locura, ese salir a buscar el amor a la calle porque he visto que hay un final sin esfuerzo, que hay que seguir las estrellas que no nos conducen nada mas que a la pérdida donde reina la ausencia.
Sentir, de vez en cuando, un poco de vida recorriendo nuestras venas junto con el dolor, y lamentar, una y otra vez, la ausencia de lo innecesario.
Soy mi propio verdugo, mi propia chula y mi propia puta, deseo ser mi propia víctima para que nadie mas tenga que aguantarme una y otra vez.
Podría escribiros párrafos e historias interminables vistas desde puntos personales como psicológicos sobre lo difícil que resulta pasar pagina cuando no te quedan folios sobre los que escribir, podría engañaros a todos y deciros que el tiempo hace sanar las heridas, podría estar días y días. Pero no cambiaría nada simplemente escribiría lineas y lineas con sentidos inconexos entre ellas y no os ayudaría en nada.
Miénteme y dime que jamás fui nadie y en esa ignorancia, seré un poco más feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario