26 nov 2011

Y cuando los cambios vienen así, de golpe y sin avisar, te cagas.

La vida dura dos días, dos días que hay que vivir a quemarropa, andar desnudos, que la belleza del cuerpo muestre también la belleza del alma, escribir versos de amor en los pliegues de tu cama, gritar un no puedo y caer arrodillado, perder el temor a los rechazos, sacar los te quieros atragantados y cruzar las lineas del no retorno
Hoy no voy a llorar, hoy voy a reírme, porque odias que me ría si tu no estás presente, me voy a comer la luna, voy a patear el mundo y voy a mentirles a todos diciendoles que no recuerdo tu nombre.
Se ser consecuente con las derrotas, así que la masticaré lentamente cercionandome de su sabor y te la escupiré en la cara. Alzo la bandera blanca, firmo la tregua. Porque quedarse sentado no es la solución. Total, la vida no son más que dos días, malgastarlos contigo no está en mis planes.

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